Entre los distintos soportes, se distinguen dos tipos:
SOPORTES INSCRITOS:
- Arcilla: Se escribía en el material que más se tenía a mano. Se utilizaban tablillas o panes en las que normalmente se escribía por un lado. Esas tablillas de barro, se incidían cuando estaban húmedas y blandas, después, se cocían o se dejaban al sol. Las placas solían ser muy finas, de tamaños similares, cuadradas y con las esquinas ligeramente redondeadas. Sin embargo, este material era pesado y frágil.
- Madera: Era el material más abundante, barato y fácil de preparar. Podía usarse para grabar mensajes sin estar preparada. Normalmente, se trataba dándole una capa de cera o barniz. Se cortaban en formas regulares y se les añadía unas asas para sujetarlas. Algunas se blanqueaban con cal.
- Hueso: Los huesos de ballena, tortuga y otros animales diversos también aparecen en diferentes civilizaciones como soportes de escritura. Aunque sólo se solía pintar sobre ellos, también existen con incisiones o muescas.
- Piedra: Era el material más consistente, no necesitaba preparación y era casi indestructible salvo por la acción del hombre o por desastres naturales. Primero, se cortaba la piedra, se le daba forma y se le hacían las decoraciones. Después, se diseñaba el espacio epigráfico que iba a ocupar la piedra y se dibujaban las lineas por donde iban a ir las letras. Por último, se esculpía la piedra realizando incisiones según la forma del cincel.
- Metal: Entre todos los metales, el bronce era el más importante. Era muy costoso y difícil de grabar, pero era muy apreciado para escribir documentos jurídicos.
SOPORTES ESCRITOS:
- Papiro: Se usaba con múltiples fines: como alimento, como materia prima, como planta aromática. Para que fuera apto como soporte de escritura, la planta se cortaba y se preparaba in situ, todavía fresca. Se aprovechaba la parte central del tallo, de sección triangular y se cortaba en láminas que se colocaban superpuestas y entrecruzadas sobre una tabla humedecida. Después se golpeaba un poco para alisar el tejido, se prensaba y se secaba al sol. Cuando se secaban, se alisaban. Las hojas resultantes, se unían entre sí, así se formaban los rollos de papiro.
- Pergamino: Pertenece a la piel de un animal, generalmente ternera, cabra, oveja o carnero, tratada especialmente para utilizarla como soporte de escritura. Se obtiene a partir de la dermis del animal, esta se dejaba en remojo durante un largo tiempo, después se le echaba cal para evitar la epidermis, para que no se pudriera y así facilitar la eliminación de vello. Una vez limpia, se tensaba sobre un bastidor donde se raspaba con cuchillas, así una y otra vez. Esto se hacía para que se reordenaran las fibras de colágeno que daban el aspecto que caracterizaba al pergamino.
- Papel: Se convirtió en el soporte universal de la escritura. Los materiales para hacer el papel, se deshacían en unas pilas y se dejaban macerar y fermentar en agua para conseguir una pasta fina a base de golpearla con martillos o con piedras. Así se formaba un producto de fibras de celulosa que se dejaba en una cubeta metálica a temperatura constante. Después se introducía un tamiz con filamentos entrecruzados, según la disposición de los filamentos así iba a ser la forma de la hoja de papel. Entonces se formaba una fina película que se extendía sobre un fieltro para secarse. Las hojas resultantes, se prensaban y se encolaban una a una.
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